
Saltaba y Jugaba en ese lindo verano
Pero todo eso se torno en un Frío
y Horrible invierno.
Las hojas de los árboles desaparecieron.
Mientras contemplaba ese asqueroso ciclo
Sentí heridas, por todos lados,
No entendía nada, de pronto caí sobre una
Áspera y fría rama, sentía como la sangre
chorreaba por todos lados.
Cada recuerdo se tornaba gris, no podía recordar
Mis patas temblaban y mis ojos buscaban ayuda.
Mis largas orejas se formaron en chiquitas y delicadas
Mis cuernos desaparecieron
Y mi cuerpo se formó completamente en un cuerpo extraño
anchos y delgada figura.
Así mismo quedó al descubierto, mis manos sujetaron con fuerza
Mis suaves y pequeñas piernas, intentando decubrir lo sucedido.
Nunca nada será igual, ni mis últimos recuerdos podre recordar.
"Me aferraré a mí misma aunque sea lo último que tenga que hacer
Para vivir"
Esas fueron mis últimas palabras como Liebre y Humana.
Ludmila Tórtora
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