
Cuando embarcamos hacia el primer puerto antes de Normandia, no sabían que sería de ellos, no sabían que aguardaba en la costa.
Ben Jones era un estadounidense que desde muy pequeño fue a vivir a Gran Bretaña. Cuando finalizó la escuela secundaria inició sus estudios en la universidad militar.
En enero se enteró que seria enviado a Normandia. Cuando le asignaron su sector en el puerto anterior a Normandia, ya se había hecho un amigo canadiense.
El día antes de avanzar, el canadiense le comentó a Jones que sería muy peligroso, que los alemanes eran despiadados, sanguinarios y que la muerte acecharía desde todos los rincones.
Era el momento, él ejercito aliado era impresionante, llegaban millones en cada barco. A simplemente un kilómetro de la costa el general volvió a repetir lo mismo que el canadiense había dicho y agregó que la clave era mantenerse unidos.
Empezaron a avanzar por la costa, Jones y el canadiense se cubrían la espalda uno a otro; a pocos metros del mar se encontraban tres torres de vigilancia. La misión de Jones era entrar en la segunda y acabar con ella para permitir el paso al ejército aliado. Al cruzar una valla de alambres empezó a escucharse el inconfundible sonido de las ametralladoras, eran demasiados y estaban bien preparados, no eran lo que Jones esperaba. Quedó sorprendido y asustado al ver a muchos de sus compañeros caer ante la lluvia de balas pero él y el canadiense siguieron seguros y firmes en su misión.
Al divisar la entrada a la segunda torre se dieron cuenta de que estaba rodeada de un campo minado. Debían ir con mucha precaución, pero también debían tener cuidado de los soldados enemigos, por esto el canadiense decidió quedarse y vigilarle la espalda a Jones mientras cruzaba el campo minado.
Jones empezó a caminar, pasó la mitad del campo, pero un segundo después un soldado aliado corrió hacia el campo, el canadiense intentó detenerlo pero este estaba demasiado asustado para poder hacerlo entrar en razón. Siguió corriendo hasta que una mina le explotó y voló por los aires a varios metros del lugar. Jones aprovechó esto y cruzó por donde ya había explotado la mina.
Llego a la puerta la abrió de un tiro y empezó a matar a todos los enemigos que veía, cuando por fin llegó a la punta de la torre, observó que allí había dos francotiradores, mató a uno y el otro al escuchar el disparo, se tiró contra Jones para deberlo. Jones lo empujó contra el borde de la ventana y le disparó en el hombro. Jones, al creer que este había muerto se retiró, pero este con las pocas fuerzas que le quedaban, al ver a Jones salir le disparó.
El canadiense al ver eso intentó salvar a Jones y cubrió el disparo.Jones reaccionó rápido y le devolvió el disparo. Jones intentó llevar al canadiense hacia un barco para poder curar su herida, pero ya era tarde para él.
Agustín Justel y Pablo Giannini
Ben Jones era un estadounidense que desde muy pequeño fue a vivir a Gran Bretaña. Cuando finalizó la escuela secundaria inició sus estudios en la universidad militar.
En enero se enteró que seria enviado a Normandia. Cuando le asignaron su sector en el puerto anterior a Normandia, ya se había hecho un amigo canadiense.
El día antes de avanzar, el canadiense le comentó a Jones que sería muy peligroso, que los alemanes eran despiadados, sanguinarios y que la muerte acecharía desde todos los rincones.
Era el momento, él ejercito aliado era impresionante, llegaban millones en cada barco. A simplemente un kilómetro de la costa el general volvió a repetir lo mismo que el canadiense había dicho y agregó que la clave era mantenerse unidos.
Empezaron a avanzar por la costa, Jones y el canadiense se cubrían la espalda uno a otro; a pocos metros del mar se encontraban tres torres de vigilancia. La misión de Jones era entrar en la segunda y acabar con ella para permitir el paso al ejército aliado. Al cruzar una valla de alambres empezó a escucharse el inconfundible sonido de las ametralladoras, eran demasiados y estaban bien preparados, no eran lo que Jones esperaba. Quedó sorprendido y asustado al ver a muchos de sus compañeros caer ante la lluvia de balas pero él y el canadiense siguieron seguros y firmes en su misión.
Al divisar la entrada a la segunda torre se dieron cuenta de que estaba rodeada de un campo minado. Debían ir con mucha precaución, pero también debían tener cuidado de los soldados enemigos, por esto el canadiense decidió quedarse y vigilarle la espalda a Jones mientras cruzaba el campo minado.
Jones empezó a caminar, pasó la mitad del campo, pero un segundo después un soldado aliado corrió hacia el campo, el canadiense intentó detenerlo pero este estaba demasiado asustado para poder hacerlo entrar en razón. Siguió corriendo hasta que una mina le explotó y voló por los aires a varios metros del lugar. Jones aprovechó esto y cruzó por donde ya había explotado la mina.
Llego a la puerta la abrió de un tiro y empezó a matar a todos los enemigos que veía, cuando por fin llegó a la punta de la torre, observó que allí había dos francotiradores, mató a uno y el otro al escuchar el disparo, se tiró contra Jones para deberlo. Jones lo empujó contra el borde de la ventana y le disparó en el hombro. Jones, al creer que este había muerto se retiró, pero este con las pocas fuerzas que le quedaban, al ver a Jones salir le disparó.
El canadiense al ver eso intentó salvar a Jones y cubrió el disparo.Jones reaccionó rápido y le devolvió el disparo. Jones intentó llevar al canadiense hacia un barco para poder curar su herida, pero ya era tarde para él.
Agustín Justel y Pablo Giannini
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