Las adolescentes de hoy en día

¿Me van a decir que nunca hubo esas miradas malas entre compañeras/os en algún momento de sus vidas?
Eran dos grupos de amigas que tenían sus diferencias. Ellas, muy problemáticas, siempre buscaban o tenían temas para pelear, pero lo hacían de forma indirecta. Si no era por chicos era por sus diferencias en las clases sociales o aspectos físicos.
Un grupo estaba sentado de un lado del aula siempre y el otro en la otra punta. Agustina, la líder de un grupo, era la malhumorada de todos los días, su humor negro y oscuro se contagiaba a todas las demás. Siempre hablaba mal de sus compañeras, se insultaban indirectamente cuando hablaban con alguien para afectarse entre sí.
_¡Qué lindo tenés el pelo!_ Dijo Agustina irónicamente
_Viste, por lo menos no lo tengo seco como pasto igual que vos_ Respondió enojada Pía.
Siempre al terminar el día cada una se iba por su camino, pero esta vez no fue así. Agustina estaba yendo con sus amigas a su casa y de pronto apareció Pía con su grupito de amigas. Pía la empujó y le dió una cachetada. Agustina no se quedó quieta y se la devolvió aún más fuerte.
Salieron los vecinos, asustados y preocupados a separarlas. Como vieron el uniforme del colegio al que ellas asistían, decidieron llamar y contar lo sucedido.
Cuando volvieron a ver como estaban las chicas, éstas y sus amigas ya habían salido corriendo más rápido que un auto de carreras para sus casas.

Los adolescentes de hoy en día están muy revolucionados, me incluyo. Deberíamos dejar de discriminar a los demás según sus apariencias, religión o lo que fuere y los demás deberían hacer lo mismo con nosotros. Cada uno es como es, nadie elije lo que tiene o lo que puede tener. Si en conclusión somos todos iguales en ciertos sentidos, tenemos que respetarnos y si no nos llevamos bien con alguien dejarlo pasar o ignorarlo para estar en armonía y no siempre en discusión
Camila Di Vincenzo